El sacerdocio y el matrimonio son largos viajes que se caminan juntos.
Así como las parejas casadas se entregan la vida mutuamente, el sacerdote comparte su vida a servicio de la iglesia, encontrando altibajos en su propio camino.
En el Encuentro Matrimonial Mundial, parejas casadas y sacerdotes se apoyan, se enriquecen y aprenden unos de otros en todas las etapas de su vida.
Tanto si fue ordenado recientemente, como si ha ejercido su ministerio por décadas, nuestra experiencia puede enriquecer su sacerdocio con una nueva comprensión de las relaciones maritales y de cómo Dios se manifiesta también en su propia relación con los demás.
Nuestra experiencia de Encuentro Matrimonial Mundial le ofrece una oportunidad única para ser consciente de sus propias necesidades en un ambiente relajado y privado.
Con frecuencia, los asistentes ganan una mayor confianza en sí mismos y pueden sentirse más cómodos en su ministerio y con las personas que los rodean. Los sacerdotes que asisten a un Encuentro Matrimonial adquieren habilidades que los ayudan a crecer en el amor con su “cónyuge”, la Iglesia. Tras la experiencia, a menudo sienten mayor libertad para relacionarse con los demás, lo cual resulta en un amor más profundo, una dedicación renovada, y más gozo en su sacerdocio y en las relaciones con su comunidad. Recupere la chispa del día de su ordenación y vuelva a vivir su sacerdocio cada día con amor. ¡Aplique ya!
los sacerdotes dicen
“Qué rica experiencia ha sido el Encuentro Matrimonial para mí estos últimos 43 años. ¡Inestimable! El Encuentro Matrimonial Mundial me ha ayudado a convertirme en un mejor sacerdote y obispo, así como a apreciar este poderoso ministerio en la Iglesia.”
“Fue la primera vez que me sentí vulnerable y no me importó porque aprendí que mis sentimientos no son buenos, ni malos. En el pasado, era tan reservado, me sentía tan reprimido. Este fin de semana me ayudó a ser más libre. Ahora puedo compartir más fácilmente. Ojalá hubiera hecho esto hace años. Ahora me ayudará en mi ministerio.”
“Ya sea que lo hagas por tu gente o por ti mismo, tómate un fin de semana libre de tu ministerio y haz un Encuentro. Fue el fin de semana más importante en mis 40 años de sacerdocio.”
“Solía ver a la gente simplemente como miembros de la iglesia, pero después de mi experiencia de Encuentro Matrimonial, se convirtieron en una familia para mí. Este tipo de amor trae una renovación real a toda la iglesia.”
“Antes de mi experiencia, pensé que sabía lo suficiente sobre la vida del sacerdote. Pero, después de la experiencia, me sentí humilde, realmente aprendí mucho sobre la vida de las parejas casadas, sus familias y cómo la vida de sus hijos puede cambiar debido a sus padres.”