
Pregunta de diálogo diario: ¿Cómo ha sido nuestra comunicación recientemente fuera de dialogo? CMSCMR?
Pregunta de diálogo diario: El año 2022 ha terminado a medias. ¿Ya hemos tenido o programado alguna actividad divertida? CMSCMR?
Pregunta de diálogo diario: San Antonio de Padua dijo: “Las acciones hablan más que las palabras; deja que tus palabras enseñen y tus acciones hablen”. ¿Cuál es mi sentimiento más fuerte al respecto?
Pregunta de diálogo diario: Hoy es el Día de la Cámara. ¿Cuál es mi sentimiento más fuerte acerca de que me tomen una foto?
Pregunta de diálogo diario: ¿Cuál es mi sentimiento más fuerte acerca de tus padres?
Pregunta de diálogo diario: Les Brown dijo una vez: “Demasiados de nosotros no estamos viviendo nuestros sueños porque estamos viviendo nuestros miedos”. ¿Estoy viviendo mis sueños o mis miedos? ¿Cómo me siento acerca de mi respuesta?
Pregunta de diálogo diario: Ve y proclama el reino de Dios. ¿Proclamamos el reino de Dios? ¿Cómo me siento acerca de mi respuesta? ¿Cuál es mi sentimiento más fuerte cuando creo que te he decepcionado?
Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: “Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?”
Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió.
Después se fueron a otra aldea. Mientras iban de camino, alguien le dijo a Jesús: “Te seguiré a dondequiera que vayas”. Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza”.
A otro, Jesús le dijo: “Sígueme”. Pero él le respondió: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios”.
Otro le dijo: “Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia”. Jesús le contestó: “El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.Lc 9:51-62