
Pregunta de diálogo diario: “No te canses de dar, pero no des tus sobras. Da hasta que duela, hasta que sientas el dolor”. Madre Teresa ¿Te doy mis sobras? ¿Cómo me siento acerca de mi respuesta?
Pregunta de diálogo diario: “Mientras nos amemos unos a otros, Dios vivirá en nosotros y su amor será completo en nosotros”. Primera carta de Juan ¿Cómo me siento al respecto?
Pregunta de diálogo diario: ¿Cómo afecta nuestra participación en la Comunidad de Encuentro Matrimonial a nuestra relación? ¿Cómo me siento al respecto?
Pregunta de diálogo diario: Cuando reflexiono sobre nuestra foto familiar, ¿cómo me siento?
Pregunta de diálogo diario: En el Evangelio de hoy, Jesús nos exhorta a “ser perfectos, así como mi Padre celestial es perfecto”. ¿Cómo te sientes al respecto?
Evangelio
Mt 5, 38-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda.
Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.
Pregunta de diálogo diario: ¿Qué puedo hacer hoy para ayudarte a llegar al cielo? ¿Cómo me siento acerca de mi respuesta?
Pregunta de diálogo diario: Santa Faustina nos dijo que rezáramos “¡Jesús, confío en ti!” ¿Cómo me siento cuando rezo esa oración?